En Arbor Psicología tenemos amplia experiencia con adolescentes, adquirida en más de diez años de psicoterapia ambulatoria con chicos y chicas y, también, en otros contextos, como en centro de día de salud mental, centros de menores o centros educativos de secundaria.
Proporcionamos al adolescente un tiempo y un espacio de intimidad, donde podrá hablar libremente de lo que le preocupa, de su malestar, de sus emociones, relaciones, etc. Por otro lado, y esto variará en función de las características de cada caso concreto, se trabajará también con la familia, entendiendo que puede ser un motor de cambio muy importante, porque aunque a veces los chicos y chicas de esta edad no lo muestren, la relación con los padres (o adultos de referencia) para ellos/as es muy importante, entendiendo que ésta tiene que ser diferente de la relación niño-adulto. De todos modos, hay que aclarar aquí que el psicólogo o psicóloga nunca dirá a la familia nada de todo aquello que el adolescente cuenta cuando está a solas en terapia, excepto cuando esto se hable y se acuerde con el adolescente o cuando haya una situación grave que lo requiera.
En algunos casos, y siempre con el permiso de la familia y del adolescente, se hablará con el centro educativo del chico o chica, vía telefónica o presencialmente, para poder ayudarlo mejor (siempre garantizando la confidencialidad de lo que se habla en terapia).
Los principales problemas que presentan los y las adolescentes que tratamos a Arbor Psicología son los siguientes:
• Autoestima, falta de confianza en un mismo
• Depresión, tristeza, apatía, etc.
• Fracaso escolar, falta de motivación, bloqueo, etc.
• Amistades. Dificultades en las habilidades socio-emocionales.
• Relaciones familiares (conflictos intergeneracionales, entre hermanos, conductas agresivas, etc.)
• Separación de los padres
• Pérdidas, duelo por muerte de personas cercanas
• Ansiedad y fobias
• Conductas obsesivas y/o compulsivas
• Agresividad, dificultades en el control de los impulsos
• Trastornos de la alimentación: anorexia, bulimia y trastorno por atracón (siempre y cuando se encuentren en un momento en que no requieran ingreso ni centro de día)
• Problemas de drogas y alcohol
• Dudas o inseguridades relacionadas con la sexualidad
• Atención psicoeducativa para padres y madres
• Trastornos psicosomáticos (síntomas físicos de origen psicológico)